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lunes, 2 de diciembre de 2013

HANUKKAH LA FIESTA DE LAS LUCES


Los americanos empezaron el jueves sus celebraciones navideñas, ahora los judíos celebraban el inicio de los ocho días del Hanukka: desde hace 125 años no coincidían ambas celebraciones y pasarán varios miles antes de que lo vuelvan a hacer.
La fiesta americana no tiene fecha fija, depende de cuando caiga el jueves. La fiesta judía se celebra el 25 de Kislev al 2 de Tevet (o el 3 de Tevet, cuandoKislev cuenta con sólo 29 días) que son los meses del calendario judíos (basado en los ciclos solar y lunar), que coinciden con finales de noviembre y comienzos de diciembre del calendario gregoriano. Este año, del 27 de noviembre al 4 de diciembre.
En Hanukka se conmemora la derrota de los sirio-helenos por los macabeos en el año 162 a.C.z y con ello, la recuperación de la independencia judía. Lograron recuperar el Templo Sagrado de Jerusalén pero éste había sido profanado y elMenorah, candelabro de ocho brazos, se había apagado. La tradición judía habla del milagro del aceite que ocurrió cuando fue destruido el primer templo de Jerusalén. Sólo había aceite para que la llama estuviera encendida un día, pero duró ocho. Y por eso esta celebración dura estos mismos ocho días
Cada una de las noches se enciende una vela o mecha de aceite de laMenorah, que se sitúa siempre cerca de la ventana o en la entrada para que pueda verse desde el exterior y dar testimonio así del milagro de Hanukkah. La primera noche, antes de encender, se bendice tres veces (bejarot) y dos veces, los días siguientes.  El encendido se hace después de la caída del sol, excepto el viernes que hay que encenderlas antes que las velas del Shabat. Es el marido el que enciende la vela porque se considera que marido y mujer son uno solo, pero si ellas quieren encenderlas, tampoco hay problema.
La primera vela que se enciende es la situada más a la derecha poniéndonos de frente a la Menorah. En la segunda noche se prenden dos velas: primero la que está a la izquierda de esta primera, y luego, de nuevo, la que ya se prendió la noche anterior. Se repite el proceso todas las noches de la misma manera. La luz se mantiene encendida al menos media hora durante la que la familia reza y entona cánticos espirituales.
Protocolo a la vista

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