Comienza por conocer qué le gusta a tu hijo. Esto te permitirá descubrir la temática de la fiesta y hacer que todos los detalles giren entorno a ella. A esta edad es común que los niños de 10 a 11 años sean fanáticos de los videojuegos o de una disciplina deportiva.
Por su parte, las niñas suelen estar ansiosas por darle rienda suelta a la coquetería. Identifica el hobbie preferido de tu hijo para sorprenderlo al máximo.
Una vez que sepas la cantidad de invitados llega el momento de escoger el lugar para celebrar la fiesta. Si su cumpleaños coincide con la temporada de verano puedes celebrarlo en una piscina, en algún parque o hasta en la montaña. De lo contrario puedes alquilar alguna sala de fiesta o festejarlo en la intimidad de tu hogar. Lo importante es que el espacio nunca sea muy pequeño para la cantidad de invitados.
Así que para ambientar la celebración basta con que compres algunos globos y las imprescindibles letras que digan "Feliz Cumpleaños". Si la fiesta es temática, puedes hacer uso de afiches y fotografías para decorar las paredes.
Los manteles desechables son una buena opción para proteger la mesa y dar un toque a la decoración. Asimismo, no olvides comprar vasos, cubiertos y platos platos plásticos para prevenir accidentes y proteger tu vajilla.
Los niños cuando van a fiestas piensan más en jugar que en comer. No vale la pena esforzarse a crear un menú exquisito que no van a degustar. Las pizzas y las hamburguesas son una práctica opción que puedes encargar o preparar en casa. De igual modo nunca deben faltar los pica-pica, así que no olvides comprar las chuches y snacks que tu hijo más disfruta.
La tarta de cumpleaños siempre suele ser la protagonista de la mesa de la comida. Puedes mandarla a hacer decorada con el motivo de la fiesta para que se robe toda la atención que merece. Acompaña la tarta con unas velas de bengala para que el momento de cantar cumpleaños feliz sea aún más emocionante.
Lo más importante de una fiesta de cumpleaños infantil es la diversión.. Si la fiesta es al aire libre puedes organizar una gincana para que los peques se diviertan desafiando retos, o un partido de futbol o baloncesto.
Si se trata de una cumpleañera, puedes organizar una tarde de belleza con sus amiguitas, para que entre ellas se pinten las uñas y se peinen el cabello. Otra idea divertida es comprar algunos micrófonos para que juntas bailen y caten sus canciones preferidas al mejor estilo del karaoke: ¡una tarde de artistas!.
En una buena fiesta no puede faltar el ambiente musical. Recopila la música preferida de tu hijo en un CD o, si tienes iPod, haz una lista con las canciones que más escuche para que su fiesta sea totalmente pensada en él. Incorpora, preferiblemente, las pistas más movidas para lograr crear un hilo musical animado que entretenga al resto de los invitados y vigila que el nivel del volumen sea el ideal como para que se escuche y los mayores puedan conversar.
Si quieres que los amigos de tus hijos recuerden su cumpleaños para siempre, puedes ofrecerles un regalo que sirva de recuerdo de ese día tan especial. La idea es entregarles un detalle que no resulte demasiado costoso para tu bolsillo. Una idea creativa puede ser regalarles una fotografía junto al cumpleañero. Puedes hacerle la foto a cada invitado al llegar, descargarlas en tu ordenador y entregárselas a cada amiguito en una memoria portátil al momento de marcharse. Es un detalle sencillo, económico e inolvidable.
Si tienes pensado invitar a los padres de los amigos de tu hijo al cumpleaños, no olvides disponer de pica pica especial para ellos. Una opción sencilla es ofrecer croquetas, galletas con alguna salsa para untar o nachos con guacamole que siempre son preferidos entre los invitados. No te esmeres es cocinar todo un banquete, recuerda que no debes olvidar que es una fiesta infantil.
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