Pasar una durmiendo en casa de un amigo, es una actividad muy emocionante para los más pequeños de la casa. Si decides organizar una fiesta de pijamas, ten en cuenta que no puedes invitar a muchos niños –salvo que tengas una casa muy grande– Estos juegos garantizarán la diversión para todos.
En Cuanto a la comida, no hace falta complicarse mucho, pizzas, golosinas y palomitas para la noche.
Y zumos batido de chocolate y pastas para desayunar.
Lo mejor la compañía!!
Eso si, dormir, domIrán poco......
JUEGOS PARA UNA FIESTA PIJAMA
1. Guerra de almohadas
Un clásico entre los clásicos. Aparta todo lo que pueda peligrar, da la señal de alarma y que los niños den rienda suelta a su furia guerrera. En este juego no hay ganador porque todos acaban agotados.
2. Una noche de terror
Coloca una sábana en su habitación como si fuera una tienda de campaña –puedes sujetarla usando el palo de una escoba–, apaga la luz, dales una pequeña linterna y haz que todos se metan en este improvidado tipi. A la luz de la linterna, tendrán que ir contando las historias más terroríficas que se les ocurran. Puedes empezar tú el relato con una introducción y que el resto de niños vayan añadiendo una frase por turnos. ¡Se morirán de miedo!
3. ¿Lo ves o no lo ves?
La oscuridad será tu mejor aliada en este juego. Organiza una yincana por toda la casa, escondiendo pistas en diferentes lugares y dándoles solo una linterna para que las busquen. Puedes ir escondiéndote para asustarles o guardar trampas para darle más emoción. La última pista les llevará a su ansiado premio: un juego de mesa para divertirse, dulces que compartir para cenar...
4. A la camita ciega
Si tienes una casa grande y puedes ofrecer una cama a cada uno de los pequeños que acudan a tu fiesta, no te molestes en hacerles las camas porque vamos a aprovechar para jugar con ellas. Tápale los ojos y comprueba que no ve absolutamente nada. Dale un juego de sábanas. El resto de niños tienen que ir indicándole cómo hacer la cama para que no quede hecha un auténtico desastre. Gana el pequeño que mejor desarrolle su cometido.
5. Preparados, listos, ¡a correr!
¿Tu hijo y sus amigos van a dormir en sacos tirados en el suelo? ¡Pues hagamos una carrera de sacos por el pasillo! Si no es lo suficientemente ancho para que quepan todos a la vez, que corran de uno en uno y se cronometren para ver quién tarda menos. Aunque no vayan a dormir en sacos, no tienes por qué renunciar a este juego. Puedes darles una sábana, que la doblen por la mitad y la usen a modo de saco.
6. Un disfraz genial
Reúne un montón de complementos y ropa vieja y métela en un baúl. Tapa los ojos a los niños y dales 15 segundos para coger todo lo que puedan del baúl. Destápales los ojos y dales tiempo para que se pongan lo que han cogido. Después, organiza un desfile de modelos con estos disparatados atuendos.
7. Maquillaje sin espejo
Un maquillaje, sombras de ojos, colorete y un pintalabios. Coloca todos los productos cosméticos sobre la mesa. Por turnos, y siempre sin usar espejo, las niñas tendrán que ir maquillándose todo lo bien que puedan. Ganará la que mejor lo haga.
8. El pintauñas giratorio
Reúne pintauñas de diferentes colores y coloca a las niñas formando un círculo. Coge el primer pintauñas y gíralo. Cuando se pare, la niña a la que apunte deberá pintarse la primera uña de la mano izquierda con él. Id haciendo lo mismo por turnos hasta que todas tengan la manicura hecha. ¡Verás el resultado!
9. Todos a cantar
Busca en Youtube vídeos con letras de canciones que todos conozcan, fabrica micrófonos caseros y organiza un karaoke por equipos. A modo de jurado, ve dando puntos a los que mejor canten para ver quién gana.
10. ¿Quién ronca aquí?
Este juego transcurrirá durante toda la noche. Coloca una grabadora en la habitación donde descansen los pequeños para ver si alguno ronca. ¿Son capaces de identificar al autor de los ronquidos? Gana el que ronque más fuerte.