¿Qué novia no ha soñado en casarse en un entorno idílico y natural? Una boda frente al mar, con la brisa tocando nuestra piel, o una ceremonia en pleno bosque rodeados por los sonidos de la naturaleza. Cuando pensamos en una boda al aire libre siempre nos asaltan las mismas dudas, ¿hará buen tiempo?, ¿refrescará por la noche?, ¿será del gusto de mis invitados? Aquí tenéis algunas recomendaciones a la hora de elegir el lugar que mejor se adapte a vuestros gustos si estáis pensando en celebrar vuestra boda al aire libre.

¿Mañana o tarde?

Si el lugar elegido para casarse goza de un buen clima a lo largo del año, estaréis menos condicionados a la hora de elegir una fecha concreta en la que celebrar la boda. Otro apunte positivo: las celebraciones pueden hacerse a cualquier hora del día, especialmente en la temporada primavera-verano. Aunque hay una gran preferencia por celebrar las recepciones y banquetes aprovechando la luz del día, si el lugar para la recepción es cercano al mar, un aperitivo o banquete en plenoatardecer quedará grabado en vuestras memorias para siempre.

Fusión con los elementos naturales

En las recepciones aprovechad el entorno al máximo. Comentadles a los organizadores que traten de integrar los elementos naturales a la puesta en escena, como por ejemplo situando la ceremonia en una zona del jardín entre palmeras. Así, tanto novios como los invitados, no sólo se sentirán arropados por el entorno sino que disfrutarán de las magníficas vistas.

La magia del altar para la ceremonia

Para atraer las miradas sobre las personas más importantes del día, los novios, qué tal una preciosa pérgola de gasa y flores, un elemento cien por cien romántico.

Cóctel y banquete, ¿por qué no fusionar espacios?

Una combinación perfecta es hacer el cóctel y el banquete en el mismo ambiente. Aquí te proponemos usar el espacio lindante para el cóctel, así no se dispersan los invitados y todos pueden continuar disfrutando del aire fresco o de la brisa del mar junto con los novios. Recuerda que un cóctel es una pausa entre la ceremonia (en el caso de hacerse en el mismo lugar) y el banquete. Un momento para que los invitados se relacionen entre sí y los novios reciban las primeras felicitaciones. No nos olvidemos que no debemos abusar de mucha comida en este momento, ya que la estrella de la boda es el menú del banquete. Se recomienda servir raciones de un sutil tamaño que se pueda coger con las manos, ¿qué tal unos buñuelos de langostino con salsa picante de mango? Suena tentador, ¿verdad?, una opción de lujo con un paladar tropical.

La decoración de las mesas, el toque de glamour

¿Y el banquete? Los banquetes al aire libre son de los más románticos e idílicos que existen, es el momento perfecto para jugar con el entorno y el clima, de usar colores vivos, tanto en la ropa de mesa como en las flores. Nuestra recomendación: usar elementos naturales que hagan una continuación del entorno elegido. En los jardines abundan los verdes con destellos de colores vivos de las flores, para lo cual un fondo blanco con un centro de mesa subido de tono le va a la perfección. Aunque para gustos, colores; ¿por qué no una mesa elegantemente vestida de negro con dorado para que un banquete de tarde-noche sea absolutamente glamoroso?
Si el lugar de vuestra boda es al lado del mar, entonces tendréis una espectacular gama de azules que se irán modificando a medida que pasen las horas. El juego de luces del mar será el complemento perfecto con flores de vivos colores.
Artículo cedido por: Sheraton La Caleta Resort & Spa

#bodasnet #bodasmaresme #ideasboda #fiestasmaresme #eventosmaresme